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Ripple es un sistema de vanguardia en tiempo real diseñado para liquidar transacciones financieras, intercambiar divisas y facilitar las remesas globales. Está abierto a todas las instituciones financieras del mundo y fue desarrollado por Ripple Labs Inc., una empresa tecnológica líder con sede en EE. UU. Lanzado en 2012, Ripple aprovecha un protocolo distribuido de código abierto para admitir tokens que representan varios activos, incluidas monedas fiduciarias, criptomonedas, materias primas e incluso cosas como millas de viajero frecuente o minutos móviles. Ripple cuenta con la capacidad de ofrecer transacciones financieras globales seguras, instantáneas y prácticamente gratuitas de cualquier tamaño, sin devoluciones de cargos. El sistema utiliza su criptomoneda nativa, conocida como XRP, para agilizar las operaciones.

En diciembre de 2020, Ripple Labs y dos de sus ejecutivos se enfrentaron a acciones legales de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) con respecto a la venta de tokens XRP, que la SEC clasificó como valores no registrados. Sin embargo, en julio de 2023, un tribunal dictaminó que XRP, como token digital, no satisface inherentemente los criterios de un "contrato de inversión" según lo define la prueba de Howey.

Ripple (XRP) nació de una visión compartida por Jed McCaleb, Arthur Britto y David Schwartz, quienes aportaron sus ideas a Ryan Fugger. Fugger, pionero en el campo de las finanzas digitales, ya había desarrollado un sistema llamado OpenCoin, que luego se convertiría en la base de Ripple.

Juntos, imaginaron un mundo en el que las instituciones financieras pudieran transferir dinero a través de las fronteras sin esfuerzo y con un costo mínimo, y así nació Ripple. Para impulsar esta visión, Ripple creó su propia moneda digital, XRP, diseñada para que las transacciones internacionales sean rápidas, seguras y económicas.

En 2013, los bancos ya estaban tomando nota. El sistema revolucionario de Ripple estaba despertando un interés significativo y, en 2018, más de 100 bancos se habían sumado. Si bien muchos bancos adoptaron la tecnología de mensajería XCurrent de Ripple, inicialmente dudaban en usar XRP debido a su volatilidad.

Sin embargo, Ripple siguió evolucionando y su tecnología subyacente, construida sobre una base de datos distribuida conocida como libro mayor compartido, ha hecho posible procesar transacciones con una velocidad y seguridad sin precedentes. Este sistema, administrado por una red de servidores independientes, permite la validación instantánea de la cuenta y la confirmación del saldo. Ripple envía notificaciones de pago en cuestión de segundos y garantiza que los pagos sean irreversibles, eliminando el riesgo de devoluciones de cargos.

A pesar de enfrentarse a desafíos como las preocupaciones sobre la seguridad y la falta de regulación, Ripple consiguió el acceso al sistema bancario estadounidense en 2014, consolidando su posición como actor líder en el panorama financiero global. La historia de Ripple demuestra el poder transformador de la tecnología blockchain para crear un sistema financiero más rápido, más seguro y más accesible para todos.

El trading con CFD basado en el XRP incrementa la volatilidad y el potencial de ganancias al introducir el concepto de apalancamiento dentro de las inversiones y trading con Ripple.

Además, también puede comprar el Ripple directamente con una casa de cambio de criptodivisas, aunque al momento de escribir este artículo algunas de estas no ofrecen el XRP dados problemas de seguridad presentados en Estados Unidos. Este es un elemento a considerar si lo que desea es beneficiarse de alguna subida de precio en el XRP, así como el riesgo que existe de perder dinero si su valor se desploma una vez más.